El anaglifo tiene su origen en el surrealismo
literario. Se le atribuye su autoría a Pepín Bello, amigo de Lorca, Dalí y
Buñuel en la Residencia de Estudiantes. Juan Antonio Barden imagina a Federico
García Lorca, en “Lorca, muerte de un poeta”, en sus últimos momentos inventando anáglifos poco
antes de su fusilamiento.
Pepín Bello fue testigo de primera en las actividades de la Generación del 27. Él detrás de esta foto dejó constancia de su participación en el grupo. |
El anaglifo es una pequeña composición literaria en verso que
consiste:
los versos 1º y 2º se repite el mismo sustantivo; en el 3º, siempre se
utiliza "la gallina"; y en el 4º, un sustantivo que sorprenda, por su
inverosimilitud con lo anterior. Por
ejemplo:
Sombrero,
Sombrero,
La gallina
Y el fontanero
Podemos
realizar variantes sobre la estructura anterior como repetir el mismo sustantivo
en los dos primeros versos, en el siguiente colocamos el nombre de un animal y
por último una acción sorprendente que no esté en relación con los versos
anteriores.
Ejemplo:
Lluvia,
Lluvia,
Saltamontes
Y en la cama saltan pulgas.
Este tipo de juego poético puede ser de gran
utilidad en la escuela para ir introduciendo el lenguaje poético en el aula. Podemos
alterar su estructura utilizando también adjetivos y algunos complementos.
Ejemplo:
La flor.
La flor del jazmín.
Una abeja
Y en el patio canta un pájaro.
También podemos utilizar verbos en los dos primeros versos, un
sustantivo para el tercero y el último verso algo que se relacione con los tres versos anteriores.
Saltar.
Saltar.
Una niña,
que bota una pelota .
Ildefonso Gómez Sánchez. C.P.R. "Almijara"
Ildefonso Gómez Sánchez. C.P.R. "Almijara"